miércoles, 27 de junio de 2012

Lecturas para el verano

Bueno, ya ha llegado totalmente en serio el verano. Hace muchísimo calor, las clases de mis niños ya han terminado y siento unas ganas locas de irme al pueblo, a la casa fresquita, a cuidar mi jardín y a sentarme a leer a la sombra de unas madreselvas recién regadas que huelen a gloria.

Eso lo voy a hacer muy pronto y ahora ya estoy preparando la maleta. Allí tengo de casi todo y al final la maleta, antes, siempre acababa llena de libros. Ahora tengo un lector de ebooks, regalo de mi hijo Fran, que ahorra muchísimo peso y deja mucho espacio en el equipaje.¿ A ver si no, cómo puedo viajar con doscientos libros aunque al final sólo lea cuatro o cinco a lo largo del verano?

En papel solamente me llevo El Cementerio de Praga de Umberto Eco, que me lo regalaron hace meses y lo he reservado para disfrutarlo tranquilamente este verano. Tengo mucha curiosidad porque he leído comentarios de todo tipo sobre esta novela, sobre el exceso de documentación, lo denso del texto.... aunque creo que Eco, que va un paso por delante,  ya se cura en salud de las críticas en el texto que incluye en la  página primera, a modo de dedicatoria:

..."Puesto que los episodios también son necesarios, es más, constituyen la parte principal de un relato histórico, hemos introducido el ajusticiamiento de cien ciudadanos llevados a la horca en la plaza pública, el de dos frailes quemados vivos, la aparición de un cometa, descripciones todas ellas que valen las de cien torneos, y que tienen la virtud de desviar sobremanera la mente del lector del hecho principal".
Carlo Tenca,
La ca´dei cani

Mi amiga Salce, hace unas semanas, me contó que había leído hace muchos años una novela que le regaló su marido cuando eran novios. Se trata de La ciudadela de J.A. Cronin. Yo recordaba una vieja película basada en esa novela y al final la he encontrado.

Es la historia de un médico en un pueblo minero de Gales. A mi amiga le gustó porque su marido, que fue durante años médico de empresa en las obras de un gran pantano por tierras de León, y había empezado a ejercer en pueblos de la cuenca minera, igual  que el protagonista de la novela, lo mismo curaba accidentes laborales, que atendía a un parto en alguno de los pueblos de alrededor.



Editada en 1937, no ha perdido nada de su mensaje original, no ha envejecido aunque la situación de médicos y trabajadores sea ahora muy distinta. Lo importante en la novela es el conflicto del protagonista entre su vocación, la posibilidad de ayudar de verdad a los enfermos en vez de medrar a su costa y un incipiente interés por investigar las enfermedades provocadas por algunos trabajos, en este caso la silicosis entre los mineros.

La novela fue llevada al cine por King Vidor en 1938 y tuvo cuatro nominaciones a los Premios Oscar



Otro título que os recomiendo para estas vacaciones es El abuelo que se tiró por la ventana y se largó de Jonas Jonasson. Entre los más vendidos en la Feria del libro de este año, es un auténtico disparate divertidísimo. A punto de cumplir cien años aún puede uno tener ganas de vivir una loca aventura. No quiero contar nada porque es una delicia ir cambiando de hoja casi con la sonrisa continuamente en la boca. Y a veces con auténticas carcajadas. La historia contada en dos tiempos hace un repaso periodístico de personajes y sucesos de los últimos cien años.
Y por último y como el típico libro de leer a la orilla del mar o al borde la piscina os recomiendo cualquiera de las muchas novelas de Mary Higgins Clark. Yo he leído hace unos días Por siempre mía. Es la historia de una abogada y psicóloga que hace un programa de radio en el que recibe consultas de los oyentes. Un día presenta en su programa un libro sobre casos de mujeres desaparecidas en extrañas circunstancias, escrito por un colega psicólogo y tras la llamada de una oyente se desencadena toda la trama de la novela.


Higgins Clark es una prolífica escritora de temas de misterio y suspense, muy fáciles de leer y que a juzgar por los millones de ejemplares vendidos debe tener un número muy importante de seguidores.

A mi me gusta leer un poco de todo y sobre todo en el largo y cálido verano.
Hasta la vuelta
Abuela Ana 

miércoles, 13 de junio de 2012

¡Estamos de santo!

ANTONIO es un nombre de origen romano, en nuestra familia ha habido y hay varios Antonios que hoy, 13 de junio, celebran su santo. En el santoral se celebra el día de San Antonio de Padua. ¡FELICIDADES A TODOS!

Cómo ya sabéis que me gusta contaros historias, hoy me apetece mucho hablar de este santo que a mí me ha caído siempre muy bien.

Nacido en Lisboa (1195), en una familia de la aristocracia, descendiente del Caballero Cruzado Godofredo de Bouillón, recibió el nombre de Fernando Martim de Bulhöes e Taveira Azevedo. Estudió en Lisboa y Coimbra con los monjes Agustinos entrando en la Orden. En 1220 cambió de Orden religiosa y se hizo franciscano, adoptando el nombre de Antonio en honor de San Antonio Abad. Hizo su carrera como predicador por el norte de Italia y el sur de Francia y murió joven, el 13 de junio de 1231. En la ciudad de Padua se construyó una basílica que conserva sus restos.


Basílica de San Antonio en Padua, Italia

Antonio de Padua fué canonizado por el Papa Gregorio IX el 30 de mayo de 1232, antes de cumplirse un año de su muerte.

San Antonio, según la tradición hizo muchos milagros: lograba que cuando predicaba salieran a escucharle hasta los peces; le escuchaban y obedecían los pajaritos; podía estar en dos sitios a la vez (bilocación); y además es un santo muy atareado porque solamente con atender las peticiones de encontrar pareja y las de encontrar los objetos perdidos que le hacen sus devotos, no debe sobrarle mucho tiempo. También es un santo que se organiza muy bien económicamente porque el dinero que depositan en agradecimiento por los favores recibidos en su cepillo en las iglesias (especie de hucha que acompaña a la imagen del santo), luego se reparte entre los pobres.

Cuando llega el día 13 de junio se celebran fiestas en su honor en muchos lugares.


Iglesia de San Antonio en Lisboa (Portugal)
En Lisboa la fiesta se celebra en los barrios, sobre todo en Alfama que aún conserva restos de la casa natal del santo. Hay bailes, concursos de fado, se consumen miles de kilos de sardinas asadas y se cumple la tradición de pedir pareja, poniendo unas monedas sobre el libro que su imagen lleva en la mano.

Alfama, la Lisboa medieval
En España creo que es en Madrid donde está más arraigada la fiesta de San Antonio. A principios del siglo XVIII se construyó la primera ermita dedicada al santo de Padua. Construída por el arquitecto José de Churriguera, en 1720, fue derribada en 1768 porque estaba en medio de la nueva carretera de Castilla.

Carlos III ordena, dos años después,  la construcción de una nueva a Francesco Sabatini, que a su vez fue derribada por Carlos IV.

Y por fin, a la tercera, cuando el rey adquiere el Palacio de la Florida para hacer una finca de recreo, encarga la construcción de una ermita nueva. Esta vez el arquitecto fue Filippo Fontana, que diseñó el edificio neoclásico de gran sencillez que podemos visitar en la actualidad. A esta ermita ya se la conoce como la de San Antonio de la Florida. El Palacio y parte de las instalaciones de la finca desaparecieron al construirse la Estación del Príncipe Pío. (Hoy nuestro muy visitado centro comercial).


Ermita de San Antonio de la Florida en Madrid (España)

De la decoración interior se encargó el pintor de cámara del rey, Francisco de Goya, que realizó el trabajo de pintar los frescos que decoran el ábside y la cúpula, en seis meses, entre agosto y diciembre de 1798.

En las pinturas del maestro aragonés se narra uno de los milagros de San Antonio. La historia es que durante el juicio que se sigue en Lisboa contra el padre del santo, acusándolo de un crimen, del que es inocente, se presenta  Antonio de Padua (transportado por los ángeles desde su residencia en Padua) y por gracia divina consigue que un difunto conteste a las preguntas del juez y confirme la inocencia del acusado.

En el centro San Antonio y sus padres

Representados en la cúpula de la ermita aparecen  los padres del santo, el difunto y San Antonio sobre una roca. En la base de la cúpula y apoyados en una barandilla pintada,  que la recorre entera,  aparecen observando y comentando el milagro, majas, chisperos, embozados y toda una representación del pueblo de Madrid, dando una impresión de gran realismo.


Vista general
Aquí, debajo de sus pinturas, está el panteón donde reposan los restos de Francisco de Goya, desde el 29 de septiembre de 1919, con la lápida que tuvo en el cementerio de Burdeos, ciudad en donde falleció, en 1828.

El pueblo de Madrid observa y comenta el milagro
La ermita fue declarada Monumento Nacional el 1 de abril de 1905 y estuvo abierta al culto hasta 1920 en que se construyó un edificio gemelo para trasladar los oficios religiosos y dejar el original como Museo.

Un primerísimo plano de las pinturas del balcón

Una vez que tenemos ermita, vamos a contar cosas de nuestras fiestas.

Es la primera verbena (lo de San Isidro es una romería), llega ya casi con el verano y dichos y zarzuelas recogen la ilusión con que la recibían los madrileños.

"... llévame a la verbena de San Antonio, que por ser la primera no "pueo" faltar.
Juntos como si fuéramos matrimonio, no haga el demonio que una chulapa,
me amargue el día de San Antonio, porque le guste coquetear..."
                                                            (Habanera de La Aurelia y Paco el Garboso)

La tradición era que el día del santo, las modistillas echaran 13 alfileres en la pila del agua bendita de la ermita y luego plantaran la mano dentro, encima de los alfileres que se iban acumulando. Si al sacarla se les había clavado alguno, ese era el número de posibles novios que iban a tener ese año. Es fácil suponer que la costumbre ha pasado ya a cualquier chica que quiera encontrar pareja. Y yo me pregunto ¿cuándo van a ser los chicos los que metan la mano en la pila del agua bendita?.

Otra costumbre es la de adquirir, después de la misa en la ermita, los panecillos del Santo, que se conservarán en casa durante todo el año para que no falte el bienestar a la familia.
En la zona de la ermita, desde La Bombilla hasta el Puente de los Franceses, se instalan merenderos, atracciones de feria, barracas de rifas. Hay música, bailes populares y todo lo que hace agradable una fiesta tradicional y muy antigua. Los solteros seguirán buscando pareja, con ayuda del Santo, los mayores lo pasarán muy bien y los peques disfrutarán con todos los cachibaches de la verbena.

Creo que me he enrrollado un montón pero es que en casa siempre hemos celebrado el día de San Antonio y además a mi es un Santo que me cae muy bien. También hoy he recordado algunas historias que contaba el abuelo Juan, de las que le contaron a él cuando estaba en el colegio de los franciscanos de Hellín.

Para terminar os ofrezco la oportunidad de escuchar una música alegre, que tiene que ver con este día y que os va a resultar muy conocida. Nela si lees esta entrada, desde Puerto Rico, espero que esta canción te traiga buenos recuerdos.



Seguimos castizos
Abuela Ana