domingo, 16 de diciembre de 2012

Tiempo de Navidad I. Adornos para el árbol

Hace ya muchos días, meses incluso, que desde los comercios nos están recordando que es tiempo de Navidad.

Los más madrugadores suelen ser los dulces, turrones y bebidas que están colocados estratégicamente en nuestro supermercado para tentarnos a la hora de hacer la compra con los productos que, en teoría, hay que consumir dos meses más tarde.

Luego van surgiendo los mercadillos callejeros que ofrecen todo tipo de  adornos navideños y complementos para regalar en esos días y que hacen, me imagino, bastante daño a los pequeños comercios de nuestros barrios que languidecen ante la falta de demanda. Es una pena como de una semana a otra encuentras cerradas las tiendas que has conocido durante muchos años. Es por la crisis, dicen. No podemos competir con los grandes, dicen. Tenemos muchos impuestos, dicen....


(Esta estaba en Cardenal Cisneros, 67, pero la de Hijos de Severiano González de la calle Toledo, a la que yo iba,  acabó igual)
Os cuento lo de las pequeñas tiendas porque a veces es dificil encontrar algo tan simple como un botón o una bobina de hilo de un color determinado en el barrio y hay que desplazarse al centro en donde afortunadamente las antiguas tiendas de Pontejos tienen de todo. Echo de menos las pequeñas mercerías de toda la vida.

Me encanta hacer labores, pequeñas labores ahora. Soy impaciente y ya no me apetece meterme en grandes obras. Estos días he descubierto que podía pasarlo muy bien confeccionando adornos para el árbol de navidad de mis niños. Pequeñas piezas confeccionadas a crochet que además me han permitido reciclar un montón de restos de lana que había ido guardando de labores anteriores.


Mi hija Ana me mandó un enlace a una página, Lanas y ovillos. Amigurumis,  y me puse manos a la obra.


(Las campanitas y las estrellas se rellenan con algodón sintético para darles volumen)
Es facilísimo porque aparte de ir guiándote paso a paso en un video, puedes imprimir el esquema de cada adorno y seguirlo vuelta a vuelta. También encontré algunas cosas interesantes en la página Tejiendo Perú. Navidad.


(Los adornos colgados en el árbol quedan muy bonitos)



Las pequeñas cabecitas de Santa Claus se pueden poner, además de colgadas en el árbol, pegadas en una cartulina doblada y así puedes enviar felicitaciones de Navidad muy simpáticas.



He descubierto el Amigurumis (se trata de confeccionar pequeños muñecos, la mayoría inspirados en los dibujos del comic manga), afición que al parecer hace furor entre las jovencitas y no tan jóvenes en Japón. Os invito a descubrir todo lo que hay escrito sobre esto. También se ofrecen cursos, talleres  e intercambio de labores a través de Internet.



Quizá lo que se ha recuperado sea la sensación relajante de las labores de crochet y la facilidad de realizarla en cualquier sitio. Además ha surgido un pequeño comercio, a veces por encargo, de estos muñecos que se pueden personalizar.

A mis chicos les han gustado los adornos confeccionados por la abuela Ana y yo me lo he pasado estupendamente haciéndolos. Alguno de los muñecos de nieve me ha salido más simpático, otro un poco grotesco, ahí está la gracia del asunto en que son iguales pero distintos.


(El muñeco de nieve es un modelo exclusivo de la abuela Ana)
Me ha encantado compartir mi nueva afición con vosotros. Si me animo a hacer nuevas cosas ya os las enseñaré. La recomiendo a quien sepa hacer lo más básico con un ganchillo porque es fácil, barato y gratificante.
Manos ocupadas, cabecita despierta.
Abuela Ana

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