La fiesta del santo labrador, tiene una larga tradición popular entre los madrileños y ha sido distinta la celebración según las épocas. No se parece mucho la de los años en que Goya la pintó en sus cartones, con la reflejada, en la época romántica, en las zarzuelas y obras de teatro. Ni las celebraciones actuales con notable presencia de políticos en todos los actos
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Hoy quiero invitaros a pasar el día en la Pradera de San Isidro siguiendo los pasos a Francisco de Goya. ¿Qué os parece el plan?.
Goya, vecino de Madrid, vivía cerca de la Pradera de San Isidro |
San Isidro |
El puente de Toledo |
La Ermita de San Isidro |
Aquí estaremos escuchando música, dedicados a juegos más o menos infantiles y haciendo tiempo para la hora del almuerzo.
La gallina ciega |
Cuando llegue el mediodía y el sol empiece a picar, nos iremos a buscar un lugar cómodo en el declive de la pradera que baja hasta el rio Manzanares, para colocar nuestra manta en el suelo y sacar la cesta de las viandas, las bebidas frescas, en bota o en botijo y disfrutaremos del almuerzo teniendo enfrente ese perfil de la ciudad que recorre la cornisa del Palacio Real, la Iglesia de San Francisco, el Seminario y los jardines de Las Vistillas y que es tan bonito que, nunca, nunca debemos dejar que se rompa con nuevas edificaciones.
La pradera de San Isidro |
Después de comer, quizá lo que más nos apetezca sea tumbarnos sobre la hierba fresca de la pradera a sestear, luego más tarde habrá baile, quizá algún grupo de amigos se atreva con el baile de "el candil", títeres, música, paseos de enamorados hasta la orilla del rio. Quizá aún nos queden ganas de jugar como niños.
El pelele |
Ya, un poco cansados, regresaremos a casa después de un bonito día de fiesta popular.
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Esta Romería, yo también tengo la suerte de hacerla todos los años solamente con asomarme a las ventanas de mi casa. Desde hace casi cuarenta años que vivo en ella, todos los 15 de mayo ( y durante una semana entera) disfruto del sonido de las atracciones de la verbena, las tómbolas... el perrito piloto, el olor a churros, el ir y venir de gente por las calles que acaban en el Puente de Toledo y, hasta que se hicieron las obras de la Calle 30 y los jardines de Madrid Rio, tenía los merenderos, chiringuitos y conciertos casi en la puerta de mi casa.
Así que este año he querido cruzar el túnel del tiempo y hacerme la ilusión de que acompañaba a nuestro genial vecino pintor, para ver la fiesta de San Isidro a través de sus cuadros. Además así a lo mejor os animáis a visitarlo una vez más en el Museo del Prado, en San Antonio de la Florida o allá donde haya una exposición de sus obras.
Felices fiestas a todos
Abuela Ana
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