domingo, 22 de enero de 2012

Un libro del Día de Reyes

El día de Reyes recibí regalos, porque había sido buena, entre ellos un par de libros que ya he leído y que quiero comentar en el blog.

Uno es la novela de Ana R. Cañil, Si a los tres años no he vuelto. Quería leerlo y lo había pedido en la carta a SSMM.



(Portada con una fotografía de la Travesía del Nuncio, en Madrid)


Es una novela que cuenta una historia de amor con unos protagonistas ficticios, pero que bien pudieron haber sido reales porque lo que narra con maestría y con una documentación seria y veraz, es la terrible experiencia de las mujeres, madres, encarceladas por delitos políticos, después de la guerra civil española, en la cárcel de Ventas de Madrid, y en la prisión para madres lactantes de San Isidro.

En plena sierra de Madrid, por la zona de Rascafría y El Paular se encuentran dos jóvenes, casi adolescentes. Ella vive en la zona y él va de vacaciones con los profesores de la Institución Libre de Enseñanza de la que forma parte su padre. Ella, Jimena, ayuda en los trabajos domésticos del hotel a su madre y a su abuela y él, Luis, se enamora de ella y vuelve a buscarla cuando ya ha comenzado la guerra civil y está formando parte de un destacamento de esquiadores del ejército de la República, que está en la zona.

Son dos mundos distintos pero después de salvar los obstáculos se casan en Madrid en plena guerra.

Cuando acaba en 1939, Luis es perseguido y se marcha de España, Jimena que espera escondida para poder reunirse con él, es denunciada por su suegra y enviada a la cárcel de Ventas sin ningun motivo claro.
En la cárcel, Jimena da a luz a su hijo Luisito.

A partir de ese momento, la autora nos va adentrando en lo más sórdido de las maniobras de los vencedores para arrebatar a las madres a sus hijos con la "buenísima intención" de alejarlos de las ideas de sus padres y recuperarlos para la nueva España.

A lo largo de cerca de 400 páginas va desgranando episodios de camaradería entre presas, de dolor, de horror y de la enorme fuerza de aquellas mujeres que en su mayoría estaban prisioneras por ser hija, madre, hermana o esposa de un combatiente republicano. Además de las que habían pertenecido a organizaciones de izquierda.

Entre el texto de la novela aparecen dos romances populares de los recogidos en  Flor nueva de romances viejos,  El de La condesita y el de La loba parda, dando unos versos del primero, título a la novela.

A mi me ha gustado, y la recomendaré con otras como, La voz dormida de Dulce Chacón ó Mala gente que camina de Benjamín Prado, que tienen mucho que ver también con el tema de Si a los tres años no he vuelto.

Abuela Ana

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