martes, 17 de enero de 2012

El día de San Antonio Abad. San Antón


San Antonio Abad, San Antón para los amigos, es el santo patrón de los animales.

La tradición de llevar a los animales domésticos a recibir la bendición en la capilla del santo el día 17 de enero, es muy antigua y yo recuerdo de mi infancia las caravanas de carros , -cuando en Madrid circulaban a primera hora de la mañana pequeños carros tirados por caballerías que repartían mercancías, se utilizaban para mudanzas y para la recogida domiciliaria de la basura- que bajaban desde el barrio de Tetuán y Cuatro Caminos por Santa Engracia, mi calle,  hacia la calle Hortaleza,  en donde los frailes de San Antón bendecían a los animales.

Era una caravana pintoresca en la que los conductores se disfrazaban, las caballerías llevaban adornos de papeles de colores en los correajes y celebraban el día del Santo como una verbena popular.

Que la bendición se hiciera en las Escuelas Pías de San José de Calasanz se explica porque al anexionar al antiguo colegio de los escolapios, a finales del S.XVIII, unas casas en la calle San Mateo, también solicitaron la anexión de un antiguo hospital de leprosos que había estado a cargo de los clérigos de San Antonio Abad y que se encontraba vacío al haber sido suprimida la Orden en 1787. Conseguido todo el conjunto de edificios, se llevó a cabo una profunda reforma conservando la iglesia de San Antón, de estilo barroco y a  partir de entonces el colegio se llamó Escuelas Pías de San Antón.

En la actualidad se ha rehabilitado por dentro para albergar el Colegio de Arquitectos de Madrid.

Hasta aquí la efeméride y ahora os voy a hablar de:


MI GATA LUNA

Luna lleva con la familia más de 16 años. Llegó a casa, con dos o tres meses como regalo de cumpleaños para mi hija pequeña que cumplía 18 años.

Hace 15 años también echó de menos al abuelo Juan, que le hacía caricias y la dejaba dormir la siesta a los pies de su cama.

Como Luna había crecido en esta casa, mi hija la dejó conmigo cuando se casó y desde hace casi seis años es mi compañera de piso.

No la he llevado nunca a la bendición de los animales, pero todos los años, en esta fecha, yo pido porque siga haciéndome compañía.

De esas siete vidas que se dice tienen los gatos, Luna ha gastado ya diez o doce, porque nos ha dado muchos sustos. Es diabética y desde hace cinco años le pongo sus inyecciones de insulina dos veces al día. No necesito mirar la hora porque ya viene ella a buscarme cuando toca pincharla.

Conoce el ruído del ascensor, mis pasos en la escalera y cuando entro en casa sale a recibirme haciendo sonar el cascabel de su collar. Ahora anda más despacio y le gusta pasar horas y horas en su sillón (que era el mío), durmiendo al solecito que entra por la ventana.
                                                               Luna, en su sillón
Podría contar muchas más cosas de mi gata Luna pero no quiero ponerme ñoña. Así que solo os invito a tratar muy bien a vuestras mascotas, que no son juguetes, que son animales de compañía y no podéis imaginar de cuánta compañía en muchas ocasiones.

Abuela Ana



3 comentarios:

  1. Saludos Abuela Ana:

    ¡Qué linda está Luna! Llegué a su blog a través de Mamá 2.0 a quien conozco desde hace casi 15 años cuando daba mis primeros pasos en internet y me topé con un grupo de cicelianos que hablaban español. Soy puertorriqueña y me llamó la atención que acá se celebra a San Francisco de Asís como patrón de los animales el 4 de octubre. En algunas parroquias celebran la misa y después viene la bendición de las mascotas. Digo mascotas porque no he sabido nunca que se haga la bendición de animales de trabajo como los que usted narra que transitaban de Tetuán hasta 4 Caminos (una de las áreas que reconozco de Madrid ;-). Tendré que investigar si se hace también la bendición de animales que no sean mascotas.

    En cuanto a Luna, me imagino que después de la insulina vendrá la comida porque no me imagino a un gato pidiendo voluntariamente que lo pinchen. Me alegro que esté bien.

    Me gustaría leer cuando hable de zarzuela. Me crié oyendo a mi mamá cantar por toda la casa "a la sombra de una sombrilla de encaje y seda" y algo se me pegó.

    Mucho éxito en su blog y saludos caribeños.

    Nela

    ResponderEliminar
  2. Hola Nela: me ha hecho mucha ilusión su comentario. Es posible que también exista la tradición de la bendición de los animales en la fiesta de San Francisco de Asís. Recuerdo una vieja película italiana que se llamaba Peppino y Violeta, en la que el protagonista lucha por conseguir que se abra la puerta de la iglesia de Asís para que pueda entrar su borriquilla Violeta y él pueda pedir al santo que la cure.
    Saludos madrileños.
    Ana

    ResponderEliminar
  3. Hola Nela!
    Luna es toda una campeona... A sus 16 les da lecciones cada verano a mi Horacio y mi Cloe, que son unos cobardes y no defienden el territorio de gatos extraños...
    Y está guapa guapa... Los años le sientan estupendamente, no se le nota ni una arruga ;-)
    Besos!

    ResponderEliminar