domingo, 25 de marzo de 2012

Tiempo de torrijas

Ya tenemos dentro de unos días la Semana Santa, tiempo de vacaciones, de procesiones, de liturgia, de gastronomía distinta, de dulces...

Aquí en casa siempre hemos tomado dos ó tres cosas típicas: el bacalao con tomate (nunca he conseguido que me saliera tan bueno como lo hacía mi madre), el mojete (aportación del abuelo Juan), típico en la zona de Hellín, los panecicos dulces, también de Hellín y las torrijas que se comen en casi toda España en sus distintas variantes.

Con las torrijas pasa como con los turrones en Navidad, que hace ya un montón de días que en todas las panaderías te ofrecen las barras especiales para hacerlas. Yo me resisto un poco y al final unos días antes del Domingo de Ramos aprovecho para hacerlas. Ese día ha sido hoy.

De las múltiples variantes de la receta os voy a contar la mía.

Ingredientes:
- Una barra grande, especial para torrijas, precortada o no, (para hacer unas 16 rebanadas)
- l litro de leche
- 1/2 docena de huevos
- 1/2 kg de azúcar
- 1 vasito pequeño de miel
- 1 y 1/2 litros de agua
- l/2  litro de aceite de oliva
- Canela en rama
- Canela molida
- Corteza de limón


Modo de hacerlas:
Se pone la leche en un bol con 4 cucharadas de azúcar y se van remojando las rebanadas de pan hasta que estén bien empapadas y se ponen en un escurridor.

En otro bol se baten los huevos y las rebanadas ya escurridas se rebozan y se frien en una sartén honda con abundante aceite bien caliente.

Una vez doradas en el aceite, se dejan escurrir y se pasan por una mezcla de azúcar y canela molida que tendremos preparada en un plato.












Se van colocando en una fuente grande y honda.

Mientras freímos el pan, habremos puesto a hervir en una cazuela el agua con unas ramitas de canela, unas 10 cucharadas de azúcar, el vasito de miel y la corteza de limón. Este será el almíbar que utilizaremos para empapar las torrijas, lo mantendremos hirviendo a fuego lento hasta su utilización.

Cuando tengamos todas las rebanadas fritas, espolvoreadas de azúcar y canela y colocadas en la fuente honda, retiramos el almíbar del fuego y lo echamos por encima hasta dejarlas bien cubiertas. Si nos sobra líquido lo apartamos para añadir más, si fuera necesario.


(Se puede poner una cucharadita de almíbar encima para los más golosos)
 Se dejan enfriar y se comen. (Si os sobran deben conservarse en el frigorífico y sacarlas un poco antes de ir a tomarlas).
Una dulce receta de
Abuela Ana

2 comentarios:

  1. Como a mí seguro que no me salen tan buenas, por ahora seguiré disfrutando de las teletorrijas de la abuela Ana...
    Buenas buenas...

    ResponderEliminar
  2. A ver, esto es jugar con ventaja...Es un buen reclamo ¡ a que me presento de nuevo!

    ResponderEliminar